Las Vizcachas 1972: Espectacular triunfo de Luis Gimeno
Por Rodrigo Velasco S.
(rvelascos@vtr.net)
Luego del receso de invierno, en una tarde primaveral, los fanáticos tuercas abarrotamos el Autódromo Las Vizcachas ávidos de emociones. Se dieron cita los mejores exponentes del momento en la categoría Turismo Carretera, esta vez sin visitas ilustres del extranjero. Destacaban los apellidos que concitaban el mayor apoyo popular: Kovacs, Garafulic, Gimeno, Band, Gac, Ibarra, Griffin, entre otros.
La jornada se inició calentando los ánimos con la entretenida y disputada serie “Limitada 31” en la que se impuso Hernán Juri, seguido de Julio Román y Humberto Celeste. Como segundo aperitivo vendrían los estilizados monopostos de la Fórmula 4; carrera en la que resultó ganador José Manuel Salinas, escoltado por Diego Ortúzar y Juan González.
El plato de fondo, la prueba de los poderosos “monstruos” y “liebres” de Turismo Carretera, estaba dividida en tres mangas, cuya suma de tiempos daría la clasificación general definitiva. Salieron entonces a girar las máquinas haciendo los primeros aprontes ante los nervioso espectadores que se deleitaron con el rugir de las liebres Chevrolet y Ford, los Mustangs de Claudio Ibarra y Jaime Vergara, y los potentes Austin Cooper “S” de Juan Armando Band y Rafael Prieto. En las vueltas de calentamiento hubo una baja importante: el famoso Mustang blanco de Ibarra sufrió problemas mecánicos y debió ir a reparaciones a los boxes, pero lamentablemente sus mecánicos no pudieron solucionarlos.
Los autos se ordenaron para la largada de la primara tanda, con Eduardo Kovacs y Boris Garafulic en la primera fila, y Juan Gac con Carlos Griffin en la segunda. Luis Gimeno, desde la tercera fila, sorprendió a todos partiendo por fuera y adelantando a sus rivales cuando el juez de partida hizo flamear la bandera pero antes que la bajara, lo que provocó la inmediata reacción de Kovacs, cuyo pique hizo trastabillar al propio juez quien no había alcanzado a ponerse a buen recaudo y le tapaba la salida. El público pifiaba, aplaudía o gritaba, según su compromiso emocional con lo ocurrido. La maniobra de Gimeno fue espectacular, sin duda, pero los comisarios decidieron declarar “partida falsa” y los coches debieron ubicarse nuevamente en orden en el punto de meta.
La segunda partida fue sin problemas y llegaron al curvón casi juntos Gimeno (quien de nuevo picó en punta), con Kovacs y Garafulic succionados detrás. Al cabo de la primera vuelta, el Ford Baufer de Garafulic encabezaba el grupo a una impresionante velocidad, pero Gimeno y Kovacs seguían pegados a sus talones. El ritmo que imponía el “Maestro” al trío era vertiginoso, tanto es así que puso el mejor tiempo de la temporada al cronometrársele en una vuelta 1’14” 9/10. Lamentablemente, a poco andar, la liebre Chevrolet de Eduardo Kovacs empezó a experimentar problemas eléctricos, los que en definitiva la llevaron al Parque Cerrado, sin retorno a la pista. Por su parte Gimeno, en veloz arremetida, lograba arrebatarle el primer lugar a Garafulic provocando una explosión en las tribunas. Mas atrás venían en estrecha lucha Gac, Griffin, Band, Vergara y Prieto. Al término de la primera manga, el electrizante duelo que mantenía a los espectadores de pie se resolvió a favor del “Maestro”. Ante el griterío popular, Garafulic volvió a tomar el liderato relegando a Gimeno al segundo lugar. Juan Gac, de muy buen cometido, entró tercero y Juan Armando Band sobrepasó a Griffin en espectacular maniobra, obteniendo la cuarta posición. Estaba claro que la batalla era muy cerrada y que en lo que venía a continuación podía pasar cualquier cosa.
Apenas se dio el banderazo a la segunda manga pudo observarse que Garafulic se quedaba parado y partía rezagado, mientras el que sorprendía ahora era Carlos Griffin en su Ford Taxpa quien tomaba la delantera seguido por Gimeno. Desafortunadamente, luego de una vuelta, el “monstruo” de Griffin comenzó a fallar y debió parar en pits. Gimeno retomó el liderato y Boris Garafulic lograba sobreponerse a su mala largada remontando hasta ponerse a las espaldas del puntero. El cerrado lote que les seguía era comandado por Gac y Band. Cuando el “Maestro” logró adelantar a Gimeno el griterío del público llegó a su clímax. Sin embargo, la alegría fue efímera ya que el Ford Baufer duró poco más y luego su motor V8 literalmente explotó, dejando a los espectadores con las ganas de seguir presenciando el fantástico duelo de titanes. Lucho Gimeno obviamente bajó su ritmo al verse solo en la punta, quedando la emoción en las manos de Gac, Band y Prieto, quienes llegaron a la meta en ese mismo orden.
La manga final careció del suspenso de las anteriores, ya que Gimeno no tuvo quien lo amagara y reguló su carrera dando una linda exhibición en su veloz Chevrolet, ganando de punta a cabo. Juan Gac obtuvo un laborioso y excelente segundo lugar en su liebre, mientras que el duelo entre los potentes Mini Cooper “S” se decidió a favor de Juan Armando Band. Después de Rafael Prieto llegaron los Ford de Jaime Vergara y Ramón Gimeno, seguidos por Araya y Marcelo Stansan, en Chevrolet.
Rafael Prieto y Juan Gac: dos de los importantes animadores de la carrera.
Fue esta carrera de 1972 una de las más entretenidas de la temporada, ya que la cerrada lucha entre Luis Gimeno y Boris Garafulic (más Eduardo Kovacs mientras anduvo) los hizo establecer tiempos por vuelta muy difíciles de superar. Se lucieron los hermosos autos diseñados en Argentina y le dieron un renovado aire de modernidad a la serie de Turismo Carretera. Gimeno mostró las garras y el triunfo lo dejó a las puertas de coronarse campeón. La guerra entre estos tres grandes pilotos del automovilismo nacional tendría aún muchas batallas por delante, tanto en las pistas como en las carreteras de Chile, para alegría de la afición deportiva tuerca.