Gran Premio de Bélgica 1968, circuito de SPA Francorchamps
Dónde: Gran Premio de Bélgica 1968, circuito de SPA Francorchamps.
Cuando: 9 de Junio de 1968.
Quien: Chris Amon larga en pole a bordo de la Ferrari 312 (N°22).
El GP de Bélgica de 1968 fue la primera carrera de F1 en que un auto adoptó un ala, como se aprecia en la Ferrari del neozelandés Chris Amon. Si bien algunos sugieren que el primer auto de la F1 en utilizar estos elementos fueron los Lotus en el GP de Mónaco de ese mismo año, por unos pequeños “bigotes” delanteros y una cubierta sobre el motor que terminaba en un ángulo de incidencia positiva, la verdad es que el consenso técnico lleva a determinar que Ferrari y Amon detienen este privilegio.
Junto con Amon partían en primera fila el Matra-Cosworth de Jackie Stewart y el Ferrari de Jacky Ickx, quien usaba un auto en configuración estándar debido a que sólo Amon había efectuado pruebas con la nueva solución aerodinámica en el autodromo de Monza.
Amon clasificó en la pole para este GP con un tiempo de 3:28,6 en el antiguo SPA de más de 14 kilómetros a una media de 243,3 km/ph, descontándole nada menos que 3,7 segundos a Stewart. Lamentablemente en la carrera abandonaría por culpa de una piedra que le perforaría el radiador al superar a un rezagado tras ir cómodamente al comando (la característica mala suerte de Amon que no le permitió jamás ganar una carrera de GP)
Esta gran performance hizo reaccionar rápidamente a los restantes equipos quienes a partir de las siguientes fechas adoptarían alerones regulables desde el habitáculo cada vez más grandes y en ambos ejes de los autos.
Sin perjuicio de lo anterior me ha llamado la atención al leer las memorias de Amon y de Mauro Forghieri, director técnico de la scudería Ferrari en la época, la opuesta visión de cada uno respecto a las bondades de utilizar este alerón. Mientras Forghieri sostiene que fue crucial en el buen desempeño del auto en este rápido circuito, Amon señala que sin el habría efectuado un tiempo muy similar en los entrenamientos!
Para la historia queda que esta carrera se la adjudicó sorpresivamente Bruce Mclaren (ya que Stewart se quedaría sin combustible en la última vuelta) en un Mclaren M7A, que sería el primer triunfo de un auto de Woking en la máxima categoría.