Sin fines de lucro - Rescatando el patrimonio de Chile

ATPA – Asociación Turismo Pista Amateur – GENIOS ARTISTAS

Cuando la llama del automovilismo estaba casi apagada, sólo sostenida por el aliento del CAS Vitacura, un grupo de poetas tuvo una visión inteligente… luego de agruparse y disfrutar de las bondades del automovilismo amateur, entre los años 2007 y 2009, desarrollaron un concepto nuevo para el ambiente tuerca chileno; un club nacía del profundo deseo de un automovilismo diferente.

Los primeros versos del ATPA, pudieron leerse entre las actividades del CAS Vitacura, carreras en el mítico valle del vértigo, comenzaban a presagiar lo que hoy es el Campeonato Histórico de Velocidad FOUR B. Sorprendidos, quienes asistían a estas carreras, miraban el pasar de autos ochenteros y noventeros, en estados realmente envidiables; esos modelos que mueven la sangre, pero que ya no se ven en buen estado.

El ATPA, rescató al igual que el CASV, un placer perdido en el automovilismo chileno, el “voyerismo” inherente en todo fanático del automovilismo, de ver un automóvil hermoso en perfecto estado, exacerbado por el concepto de las carreras.

El ATPA encendió la llama que hoy nos mantiene en una fiesta constante, una categoría que se desarrolló de forma inteligente y que se posiciona como una de las más sólidas de la actividad tuerca chilena.

Aceptando modelos de hasta 1998, resurgen autos que están en nuestra memoria, aún presentes, y que aunque los olvidemos, ocupan un lugar importante en nosotros. Ese espacio que logró abrir el ATPA, despertó a nuevos corredores, con una nueva oportunidad de competir en una organización más sólida, pero lo más importante, centrado en las máquinas y no en la competición deportiva.

Hoy el ATPA agrupa autos con dos estilos de preparación: inyectados y carburados, reuniendo la tecnología con el romanticismo, y además, enfrentándolos en la pista de igual a igual. Ellos comparten el concepto del auto histórico, pero llevado a la mediana edad de un auto moderno.
La grilla es grande y creciente; cómo no, si reúnen al inmortal grupo de motores hasta 2 litros. Las limitaciones reglamentarias mantienen la originalidad de sus modelos, facilitando así, la permanencia de los corredores y preparadores, evitando una escalada de costos lapidaria. Caja de cambios estándar, diferencial estándar, peso de acuerdo a la cilindrada, levas estandarizadas y pruebas en dinamómetro, son algunas de las medidas que mantienen viva a esta agrupación, llegando a la década de existencia.

Los más de 25 autos del ATPA, corren sólo en una clase, simplificando al público y corredores, la tarea de un espectáculo que cada vez es más consistente.

El Campeonato Histórico de Velocidad FOUR B, celebra la inteligencia con la que el ATPA ha movido sus ideas, en acciones silenciosas, pero realmente admirables.