Sin fines de lucro - Rescatando el patrimonio de Chile

El Chiche

Todos me llaman EL CHICHE y mi historia es larga y fructífera. Nací en Estados Unidos en 1940, vine a Chile y me compró Don Bartolomé Ortiz Sanz, destacado corredor de autos desde los años 40 a los años 60.

Abril de 1953 Circuito la Vendimia en Mendoza.

 

Con él tuve alegrías y penas, como cuando en el año 1950 ganamos el circuito Macul al piloto argentino Oscar Alfredo Gálvez. Después las cosas no fueron muy buenas para mí. Tuvimos un accidente en el año 1952 quedando bastante destruido. Entonces don Bartolo me llevó a Mendoza, Argentina, donde los Hermanos Soro, me sometieron a una cirugía completa que me dejó como me ven hoy día. Recomencé en el año 1953 en Mendoza y volví a Chile ese mismo año. Corrí otra vez en el circuito Macul del que tan buenos recuerdos tenía. Pero no me fue bien y tuve momentos desafortunados, tanto que en Chile me trataron de P. P. (Pura Pinta)

Pero las cosas cambian y en Septiembre de 1955, en víspera de las fiestas Patrias, ¡gané la gloria!: hubo una carrera Santiago – La Serena, la ganamos y no solo eso: era primera vez que el camino estaba casi entero pavimentado y aunque la gente opinaba que nos demoraríamos poco mas de 4 horas, don Bartolo me manejó como los dioses y nos demoramos solo 3 horas y dos minutos, a 156,279 km. por hora de promedio. Fue tanta la sorpresa que, al llegar, recién estaban instalando la META y casi nos quedamos sin recepción. Ese fue el momento que cambió mi vida y ya nadie mas me dijo P. P. sino que principié a llamarme EL CHICHE.

Juan Manuel Silva supervisa la preparación del chiche para su reaparición en las carreras.

 

Año 1981 Bartolome Ortiz y Mauricio Infante en su nuevo debut.

 

Ganamos muchas carreras. El año 1958 llegó un hermano mío, Ford 40, que se caracterizaba por tener unas colitas que estaban de moda en esa época: decían que ayudaban a la estabilidad a alta velocidad. Con él nos alternamos hasta que pasé a llevar una vida regalada de auto de paseo de Don Bartolo. El y mi hermano fueron varias veces Campeones de Chile, compitiendo con pilotos como Raúl Papín Jaras, Nemesio Ravera, Eugenio Velasco, Sergio Neder etc.

Pasaron los años y fui vendido a distintas personas que también me quisieron. Me reuní con mi hermano Ford 40 en dos oportunidades más con un nuevo dueño, los Hermanos Calderón, quienes me usaban como auto de paseo, y la familia Infante quienes me ayudaron a practicar mi deporte.

Ultima Carrera en Vizcachas Piloteado por Julio Infante.

 

En el año 1980, en San Bernardo, me compró Mauricio Infante, antiguo admirador desde los tiempos en que yo vivía en la casa de don Bartolo, en la calle Bilbao, y él se detenía a observarme. Aunque me encontraba feíto, porque estaba pintado color café con amarillo, tenía la caja de cambio mala y el motor roto, igual me compró y me sentí contento por tener de nuevo una casa en que me querían y la esperanza de volver a correr.

Don Bartolo le aconsejó que me preparara Juan Manuel Silva, su Copiloto habitual cuando corrían con mi hermano. Estuve varios meses allí y salí con un motor con culatas Edelbrook y 4 carburadores, y corrí, esta vez en el Autódromo de Vizcachas en una categoría que se llamaba Turismo 46, posteriormente turismo 51. Don Bartolo me fue a ver y me saqué una foto con el y mi nuevo piloto. Preparado por Juan Manuel Silva logramos el 2º lugar en algunas carreras. Después me preparó un argentino, gordito, llamado Humberto Celeste. Aquí me topé por segunda vez con mi hermano y dejé de correr ya que mi piloto optó por utilizarlo a él y me mandó a remozarme y volver a mis colores originales, que hasta hoy muestro orgulloso.

Mañungo Lira participando en un rally a Puerto Velero.

 

Pero no jubilé: mi piloto tenía un hijo, Julio Infante, que quería correr. Armó mi motor y debutó en el Circuito de las Vizcachas el año 1984 cuando cumplió 18 años. Yo fui su auto-escuela. Corrí con mi hermano en dos carreras y después continúe siendo un auto de paseo muy querido por mi nueva familia. Pero debido a que mi dueño dejó de correr y su hijo quería algo más nuevo, nos tuvimos que separar.

Pasé varios años en un campo con mi hermano y varios colegas, donde fuí comprado por Manuel (Mañungo) Lira, con quien participé en un Rally a Puerto Velero.

Mauricio y Julio Infante visitando al Chiche en su nueva casa Museo de Santa Cruz.

 

Mañungo me vendió a la Fundación Cardoen y ahora estoy en Santa Cruz, en el Museo de Colchagua. Aquí me siento como un abuelo bien protegido. Me han visitado mis antiguos dueños, entre ellos, Mauricio Infante, que ayudó a recordar mi vida, y su hijo Julio, mi último piloto, que continuó dedicado al automovilismo participando en carreras de formula y TC 2000 en Argentina. En la actualidad no está participando en carreras de autos, las ultimas que participó fueron del CAS en el año 2008 en un Cobra y un GT40 ambos de color azul, modestamente, me gustaría que fuera en recuerdo mío. He sabido de mi hermano, Ford 40, él también está en las buenas manos de Ricardo Kobler, que lo ha tratado con gran cariño y también participó en un Rally a Puerto Velero.

Atentamente
EL CHICHE