Dónde: Gran Premio de Suecia 1978, circuito de Anderstorp.
Cuando: 17 de Junio de 1978.
Quien: Mario Andretti en Lotus-Cosworth y Niki Lauda en Brabham-Alfa Romeo.

La temporada de 1978 fue testigo del primer campeonato ganado por un piloto al mando de un auto con efecto suelo. Me refiero a Mario Andretti a bordo del Lotus modelo 79, auto que gozaba de una velocidad en curva superior gracias a que montaba alas invertidas en los pontones laterales, los que a su vez iban sellados por las recordadas “polleritas” o skirts que ordenaban el flujo de aire, todo lo que creaba una fuerza descendente aumentando sustancialmente el grip. Esta solución ideada por la gente de Lotus fue seguida posteriormente por los restantes constructores hasta su abolición reglamentaria a fines de la temporada de 1982.

Sin perjuicio a lo anterior existió un genial proyectista que ideó una manera distinta para crear el denominado efecto suelo y este fue un joven sudafricano, a la sazón de 32 años, llamado Gordon Murray y que trabajaba para Brabham desde que Bernie Ecclestone adquirió la escudería a inicios de la misma década.

Murray ideó un ventilador posterior accionado por un eje conectado a la caja de cambios más un sistema de embragues que le permitían desconectarlo en ciertas situaciones (como las partidas de las carreras por ejemplo) y que giraba hasta un limite de 7900 rpm, cumpliendo la doble función de crear un efecto succión (para lo cual el auto también se sellaba con polleritas laterales y posteriores) y de refrigeración dado que Murray instaló los radiadores de agua y aceite en posición horizontal arriba del motor boxer de 12 cilindros.

Para este GP sueco, ocasión del debut de este modelo denominado BT46B, Lauda y su compañero de equipo John Watson clasificaron segundo y tercero tras Andretti y después de la bajada de bandera el piloto austriaco y campeón mundial vigente se ubicó segundo tras el Italo norteamericano de Lotus persiguiéndolo como una sombra hasta que lo superó en la vuelta 39, cruzando la línea de meta en primer lugar a más de 30 segundos de su escolta Ricardo Patrese en Arrows y Ronnie Peterson en el segundo Lotus.

El triunfo de Lauda lo dejaba tercero en la carrera por el campeonato tras Andretti y Peterson y con ocho fechas aún por disputarse su definición quedaba completamente abierta, lo que debe haber motivado a Colin Chapman a liderar los reclamos contra Brabham alegando que el auto no cumplía con el reglamento al tener un aditamento aerodinámico móvil (el ventilador posterior). Si bien la FIA controló posteriormente que un 60% del flujo del ventilador era utilizado por los radiadores y por tanto su utilidad era principalmente de refrigeración, declarando el auto en regla y manteniendo Lauda los puntos ganados, Ecclestone que negociaba con los demás equipos la creación de la FOCA no quiso enemistarse con sus competidores y pidió a Murray retirar el auto, después -eso si- que la FIA modificara el reglamento a partir del siguiente GP, prohibiendo esta ingeniosa solución ganadora.