Gran Premio de Marruecos 1958, circuito de Ain-Diab
Dónde: Gran Premio de Marruecos 1958, circuito de Ain-Diab .
Cuando: 19 de Octubre de 1958.
Quien: Stirling Moss (N°8) y Stuart Lewis-Evans (N°12) en Vanwall y, entre ambos, Phil Hill (N°4) en Ferrari.
La temporada de 1958 finalizaba con este inédito GP celebrado por única vez en la ciudad costera de Casablanca en un rápido y extenso circuito callejero de más de 7 kilómetros, primera oportunidad en que una carrera puntuable por el campeonato mundial de F1 instaurado en 1950 se celebraba en un país musulmán, lo que en la actualidad es bastante habitual.
Moss llegaba a este décimo Gran Premio de la temporada luchando el título mundial con su compatriota Mike Hawthorn en Ferrari. Siendo ambos ingleses existía el incentivo adicional de que quien lo alcanzara sería el primer piloto inglés en adjudicárselo.
La lucha entre ambos se observó desde las clasificaciones donde Hawthorn logró la pole marcando solo una décima menos que Moss. En la carrera eso si Moss tomaría la punta en la partida y la mantendría hasta la bajada de bandera. Hawthorn por su parte se dejaría pasar por su coequipo Hill para que le diera caza a Moss, lo que intentó por buena parte de la carrera aunque sin éxito. Vanwall por su parte adoptaria una estrategia similar enviando a Tony Brooks y Lewis-Evans a dar el todo por el todo para ganarles a los “Bloody red cars” como el dueño de la escudería inglesa Tony Vanderwell solía llamar a los autos de Maranello.
Lamentablemente la sobre exigencia que tanto Brooks como Lewis-Evans le imprimieron a los autos los hizo abandonar a ambos con los motores arruinados, siendo fatal en el caso de Lewis-Evans ya que al romperse el motor le rociaría con combustible su “overoll” de carrera sufriendo graves quemaduras que le provocarían la muerte días después.
Así las cosas, en las vueltas finales Hill se dejaría pasar por Hawthorn lo que le permitiría a este último adjudicarse el campeonato por un punto de ventaja sobre Moss. Sin duda una gran decepción para el joven piloto inglés quien a lo largo de dicha temporada se adjudicó 4 grandes premios (el de Argentina sobre un Cooper), contra uno solo de Hawthorn.
Como premio de consuelo para Moss y sobre todo para Vanwall quedó el de haberse adjudicado el campeonato mundial de constructores instaurado justamente esa temporada de 1958 (ayudado por las tres victorias logradas también por Tony Brooks) lo que no fue suficiente para Tony Vanderwell, quien tomaría la decisión de abandonar las carreras por el shock que le produjo la muerte de Lewis-Evans justo cuando sus autos, obra de Colin Chapman y Frank Costin, habían logrado alcanzar ser competitivos y confiables.