Gran Premio de España de 1991, Circuito de Barcelona
Dónde: Gran Premio de España de 1991, Circuito de Barcelona.
Cuando: 29 de Septiembre de 1991.
Quien: Nigel Mansell en Williams Renault y Ayrton Senna en Mclaren Honda.
Este GP español fue el primero que se celebró en este circuito y que con algunas modificaciones se sigue utilizando hasta la actualidad. Esta carrera de Gran Premio correspondía a la catorceava fecha sobre un total de dieciséis en dicha temporada y La foto captura un duelo “mano a mano” que quedó en el recuerdo de muchos.
Senna llegaba a esta carrera con una ventaja de 24 puntos sobre Mansell, cuando las carreras otorgaban diez puntos al vencedor, lo que le permitía administrar dicha diferencia en los últimos tres GP, aunque como se recuerda este estilo “calculador” no era del gusto del extinto campeón brasilero.
Mansell por su parte conducía en esta temporada el revolucionario modelo FW14 que contaba con un cocktail tecnológico impresionante y que incluía una caja de trasmisión semi automática, suspensiones activas, control de tracción y frenos con antibloqueo, equipamiento que si bien en un comienzo se tradujo en problemas de fiabilidad, le permitieron lograr el campeonato cómodamente en la temporada siguiente.
En las clasificaciones de esta carrera Senna quedaría relegado a un tercer lugar por culpa de un motor defectuoso partiendo por detrás de Mansell y de su compañero Berger y por delante de Ricardo Patrese en Williams y de un jovensísimo Michael Schumacher en su cuarta incursión en una carrera de GP.
Tras la bajada de bandera con piso húmedo Senna superó a Mansell quien también sería adelantado por Schumacher, aunque el León inglés superaría de vuelta al alemán y al brasilero en la vuelta tres cuando fue tomada esta fotografía en la recta principal del circuito catalán con ambos autos circulando a más de 300 km/ph a pocos centímetros de distancia y por todo el largo de la recta.
Mansell tenía la presión de ganar para mantener sus posibilidades abiertas lo que logró aunque los Mclaren Honda se impondrían en los siguientes GP de Japón (aquella carrera que Senna le regaló a Berger) y Australia, permitiendo de esta manera obtener el tercer y último campeonato mundial de conductores para Senna.